Héctor Sosa: “El sistema me escupió, estoy afuera”

Clarin 25/09/11 El cordobés disparó toda su bronca contra las autoridades de la Confederación de Deportes Acuáticos.

PorLUCAS CRUZADO
Cordoba. Corresponsalia

BICHI. COSECHO MUCHOS LOGROS MAS ALLA DE SU TRABAJO CON BARDACH.

A sus 51 años, Héctor Bochi Sosa llegó a una conclusión tan contundente como dura: “Soy el boludo cordobés”, le dijo a Clarín . Es que a días del inicio de los Juegos Panamericanos, el técnico más importante en la historia de la natación argentina deberá pagarse de su bolsillo el pasaje y la acreditación (unos 800 dólares), si es que quiere estar presente en Guadalajara. “Estoy dolido aunque a esta altura no distingo bien ese sentimiento porque ya se me hizo costumbre”, sentenció Sosa, mientras caminaba por el borde de la pileta cubierta del Centro de Alto Rendimiento en el Estadio Kempes.

Hoy, la historia de este cordobés que llevó a Georgina Bardach a los planos más altos del deporte mundial, parece insignificante: “Es increíble como se desaprovecha gente con experiencia y conocimiento de parte de la Confederación de Deportes Acuáticos. ¿Sabés qué pasa?.. yo estoy a 800 kilómetros y los que trabajamos, no tenemos tiempo para ir a Buenos Aires a tomar café y endulzarles los oídos a las autoridades”, comentó el Bochi , casi mordiéndose los labios.

Desde el año 2000 hasta mediados de 2007, Sosa fue la sombra de Georgina Bardach. “Con ella logramos todo y un poquito más… el bronce en Atenas, el oro en Río… fue algo épico”, recordó. Pero su historia dentro del deporte acuático no se limita a los logros junto a la cordobesa sino que va más allá: “Hace más de 30 años que me dedico a la formación de nadadores. No los compro cuando ya están hechos como hacen la mayoría de los entrenadores con cartel. Tengo más de mil podios y he entrenado a los mejores”, resaltó.

El Bochi obrevive dando clases “de lunes a lunes” a más de cien jóvenes y sólo cuenta con una beca de unos 400 pesos que le otorga la Agencia Córdoba Deportes.

Estuviste casi un año en el equipo técnico nacional de natación… ¿Por qué te echaron? Nunca fueron claros conmigo. El presidente de la Confederación de Deportes Acuáticos, Raúl Arraya, me dijo que lo hacía porque tenía que darle una mano a un amigo suyo. A la vez, como yo entrenaba a una ecuatoriana, se pensaba que estaba viviendo allá. Ahí podés darte cuenta el grado de conocimiento que tienen aquellos que toman las decisiones. Es más, me quitaron la beca con una celeridad nunca vista.

¿El manejo de la Confederación es muy centralista? Obvio, la gente de River y de Buenos Aires siempre tiene becas de todo tipo y el Cenard a su disposición. Cuando lo pedí para mis nadadores, siempre estuvo ocupado. Por eso, a ellos, mis alumnos, les agradezco con el alma porque eligen trabajar conmigo a pesar de cagarse de hambre.

A unos metros de su “escritorio”, el braceo de Rodrigo Frutos (récord de pecho sudamericano en pileta corta), le pone sonido a la entrevista. “Él está por viajar y yo no sé. No tengo dinero para el pasaje y menos 800 dólares para la acreditación. Es increíble… Si no consigo plata tendré que verlo por televisión”, expresó Sosa que -por estos días- le envío una carta al Secretario de Deporte de la Nación, Claudio Morresi, pidiéndole una reunión. “El sistema ya me escupió; estoy afuera de todo y no tengo nada para perder…”, describió el hombre que llevó a la natación argentina a conocer el cielo deportivo. Y concluyó: “La burocracia del deporte me dio la espalda”.