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Lituana de 15 años, Ruta Meilutyte, es la campeona olímpica de 100 Pecho

La joven lituana sorprendió en el Centro Acuático de Londres.

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La nadadora lituana Ruta Meilutyte conquistó, con sólo 15 años de edad, la medalla de oro de la prueba de 100 metros braza, con un tiempo de 1 minuto, 05 segundos y 47 centésimas, en el Centro Acuático de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Meilutyte superó a la vigente bicampeona mundial la estadounidense Rebecca Soni, que revalidó la plata lograda hace cuatro años en Pekín con 1:05.55, y a la japonesa Satomi Suzuki, bronce con 1:06.46.

La jóven nadadora se convierte en la primera en ganar una medalla de oro para Lituania, que formó parte de la ex Unión Soviética hasta principios de 1990.FOTO_4120120730201257

Meilutyte, que aprovechó su gran velocidad de salida, resistió durante el final de la prueba a pesar de la presión de Soni.

La triple campeona olímpica y defensora del título, la australina Leisel Jones, no pudo mantener el ritmo y terminó quinto.

Cameron Van der Burgh se impone

Nataci_n_Cameron_Van_Der_Burgh_01El sudafricano Cameron van der Burgh se adjudicó el domingo la medalla de oro de la prueba de 100 metros nado de pecho en los Juegos Olímpicos de Londres-2012 con una nueva plusmarca mundial de 58.46 segundos.

Van der Burgh superó al australiano Christian Sprenger, que se colgó la plata, y al estadounidense Brendan Hansen, bronce.

De su lado, el japonés Kosuke Kitajima, doble campeón olímpico en Atenas-2004 y Pekín-2008, terminó quinto y no pudo convertirse en el primer nadador en ganar la misma prueba en tres Juegos consecutivos.

El récord de los 100m braza estaba en manos del australiano Brenton Rickard desde 2009 con un tiempo de 58.58.

El sudafricano Van der Burgh se quedó recostado largo rato sobre la soga de goma que separa los carriles de la piscina del Centro Acuático de Londres cuando se enteró que había batido la plusmarca mundial.

"Es una sensación que no puedo describir ahora mismo. He trabajado mucho para lograrlo. Todo ha valido la pena", dijo Van der Burgh, primer hombre que baté un récord mundial en la natación olímpica de los Juegos de Londres.

"Si existe algo como una carrera perfecta, creo que la nadé esta noche. Realmente no me preocupa el récord mundial. Una vez que te conviertes en campeón olímpico, nadie puede quitártelo", agregó el joven de 24 años.

Van der Burgh rindió tributo al fallecido nadador noruego Alexander Dale Oen, campeón mundial de la distancia y que perdió la vida en abril pasado mientras se entrenaba con su equipo en Flagstaff (Arizona, EU).

"Tengo que rendir homenaje esta noche a Alexander Oen. Sé que que ha estado junto a mí este año. Creo que me ha ayudado a concluir la carrera de una manera tan fuerte", aseguró.

"Alexander me empujó entrenando, me hizo dar cuenta que tenía que ser más rápido para ganar la medalla de oro. Era para eso que nos entrenábamos y es eso lo que hemos logrado", continuó.

En tanto, para el japonés Kitajima la derrota del domingo significó el final de su sueño de ser tricampeón olímpico, algo que aceptó sin poner excusas.

"Quería defender el título, pero era realmente duro. Disfrute intentándolo", señaló.

"Necesitaba el récord mundial para ganar y no estaba en condiciones de lograrlo para ser honestos. Me superaré en los 200 metros", dijo el nipón, con vistas ya a su próximo desafío.

Bronce a los 30 años, el veterano estadounidense Hansen estaba emocionado por subir al podio, tras haber sido campeón mundial cinco años atrás.

"Nadé tan rápido como pude. Estoy contento con el resultado", indicó.

El primer récord mundial de Londres 2012

vollmerLa estadounidense Dana Vollmer cronometró 55.98 y consiguió el récord mundial de los 100 mariposa en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Ya había anticipado su potencial en las semifinales, cuando rebajó la marca Olímpica al realizar una clasificatoria en 56.25. El anterior récord del mundo estaba en poder de la sueca Sarah Sjostrom (56.06) desde el Mundial de Roma 2009.

La medalla de plata la ganó la representante de china Ying Lu, gracias a sus 56.87, mientras que la australiana Alicia Coutts fue la merecedora del bronce con 56.94.

Vollmer celebró especialmente haber logrado el oro y el récord mundial con sus padres y marido en las tribunas. "Era todo lo que podía haber soñado", señaló.

Linda experiencia de vida trae esta nadadora, puesto que hace apenas 9 años fue operada del corazón por una taquicardia que le producía un ritmo de pulsaciones elevadísimo.

Curiosamente la estadounidense no había logrado clasificarse para los Juegos de Pekín-2008, pero si había participado de Atenas, donde gana el oro con el relevo 4x200 libre.

En sus segundos Juegos, Vollmer ha conseguido un doble objetivo: Se ha llevado el oro y se ha convertido en la primera mujer en bajar de los 56 segundos en los 100 mariposa.

Aquí el video de su conquista…

http://deportesar.terra.com.ar/juegos-olimpicos/londres-2012/videos/watch/vollmer-oro-en-100m-mariposa-femenino-y-record-mundial-409946

El tiburón de Baltimore con suspenso llegó a la final

El multiple ganador de oros de la natación mundial Michael Phelps se adueño del octavo puesto de los 400 Combinados y formará parte de la Final de esta tarde.

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Con esta clasificación, el oriundo de Baltimore, no hace más que confirmar los dichos de su entrenador, Bob Bowman, quien había dicho hace unos días que su discípulo está 8 o 9 puntos. Claro que no está todo dicho, todavía falta la final y esa es la carrera que vale.

Suponiendo que los nadadores a la mañana corren para clasificar y punto, no es una real sorpresa que haya ganado un nadador japonés (Kosuke Hagino), pero si es llamativo que el húngaro Laszlo Cesh haya quedado afuera. Vale recordar que es el último campeón de Europa en 400 Combinados.

Phelps tras la zambullida le quitó importancia al puesto obtenido: “Fui más lento aquí esta mañana que cuatro años atrás, pero no se pueden ganar medallas en las eliminatorias".

Esta tarde se verá la definición y se concretará una de las grandes pruebas.

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Un proyecto para unir el mundo a nado

Gran informe de Sabrina Améndola para el diario Página 12

na12fo01Matías Ola presentó un proyecto al Cenard que fue aceptado: Unir el Mundo (así se llama la organización) a nado en aguas abiertas. El proyecto es apadrinado por Zaffaroni.

Matías Ola es un joven nadador federado oriundo de Tucumán que tendrá por delante un gran desafío: cruzar los cinco continentes a nado sin protección contra las aguas heladas, con la posibilidad de entrar en el Libro Guinness de los Records. Con la fuerza del proyecto Unir el Mundo, el nadador buscará incentivar y apoyar el cambio a favor del deporte de alto rendimiento en su provincia natal y en el resto del país para que muchos jóvenes –incluyendo a aquellos con capacidades diferentes– puedan acceder a entrenamientos de calidad mediante el reacondicionamiento y la creación de espacios adecuados para desarrollar el deporte al mejor nivel. Uno de los padrinos de este proyecto será el ministro de la Corte Eugenio Zaffaroni, quien también buscará fomentar la natación para la tercera edad.

“El proyecto tiene un aspecto solidario que apunta al desarrollo de una sociedad más justa y accesible para todos, independientemente del credo, religión, partido político, condición social o capacidad física”, señaló Ola a Página/12. “Uno de los objetivos primordiales, en cuanto a lo deportivo, apunta a federalizar las posibilidades de acceso al deporte y también a la restauración de un complejo deportivo que en la actualidad se encuentra en condiciones de abandono en la ciudad de Tucumán, con la idea de inaugurar allí el primer centro de alto rendimiento deportivo del interior del país”, agregó el joven nadador de 27 años.

“Con la ayuda de Zaffaroni, quiero llevar el proyecto lo antes posible al Senado de la Nación, para poder involucrar a la Secretaría de Deportes, a los gobiernos provinciales, a la Cancillería argentina y también a la Secretaría de Turismo, para llevar la marca argentina al mundo y un mensaje de unión entre las naciones y además lograr posesionar a la Argentina como destino turístico internacional. Por supuesto, con ese incentivo captar sponsors privados para solventar todo tipo de gastos dentro del proyecto”, explicó el nadador tucumano.

Tal como si su apellido lo hubiese marcado para desempeñarse en alguna actividad vinculada a la natación, Ola iniciará a fines de julio una hazaña nunca alcanzada en la historia de la natación, que constará de seis cruces continentales y durará un año y medio. El primero lo realizará junto a una organización rusa, donde intentará unir el estrecho de Bering a brazadas, desde Chukotka hasta Wales, Alaska, en un tramo de 86 kilómetros y por postas, en el que será el único argentino en competencia entre 40 profesionales en aguas abiertas de todo el mundo, que nadarán sin traje de protección contra el frío.

“El cruce completo del estrecho de Bering –que estaba previsto realizarlo el próximo año y que en las últimas semanas se adelantó para fines de este mes– significará para mí una fuerza muy grande para lo que seguirá, un cambio a favor. En Bering la temperatura del agua puede llegar a estar entre los 5 u 8 grados”, sostuvo Ola. “Serán tres días de nado a plena luz del sol. Cada participante nadará entre 20 y 30 minutos, luego ingresará otro nadador, el que salió se recuperará y cuando le toque volverá a zambullirse”, agregó.

A fines de agosto será el turno de la hazaña que llevará a cabo junto a su equipo de trabajo de Unir el Mundo. Buscará enlazar la isla Gran Diómenes en Rusia, con Alaska. En noviembre unirá Oceanía con Asia, desde Papúa, Nueva Guinea, a las costas de Indonesia. En ese mismo mes, conectará Asia con Africa, desde Jordania hasta las playas de Egipto. En tanto, la unión de Africa con Europa desde las costas de Marruecos a Tarifa, España, está prevista para junio de 2013. En diciembre del próximo año culminará su travesía nadando en el fin del mundo, en la Isla de los Estados, Tierra del Fuego.

“Si bien éstas serán travesías mucho más cortas que las del estrecho de Bering, entre 20 y 34 kilómetros, también tendrán su desafío. En cada una de ellas iré con mi equipo de asistencia: médicos, entrenadores, técnicos, cámaras, quienes van a monitorear cada cruce y serán partícipes de este gran sueño que tengo de unir los continentes haciendo lo que más me apasiona: nadar.”

Unir el Mundo nació en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard), cuando en agosto 2011 Ola presentó un proyecto con la decisión de experimentar el mundo de las aguas abiertas y frías, ya que sólo competía en pileta. “En ese momento, mi entrenador Alberto Santiago me dijo que ‘un buen nadador no utiliza traje de neoprene’ y me entusiasmó la consigna”, expresó Ola.

“Le comenté la idea a la médica y licenciada en Psicología Patricia Whigtman –jefa del Departamento de Psicología del Deporte en el Cenard– y ella junto a los médicos Néstor Lentini y Enrique Prada me contactaron con la experta en aguas abiertas María Inés Mato para que sea mi entrenadora personal, porque ella es referente en aguas abiertas y frías, y realizó similares travesías –junto a ese equipo de profesionales– en el estrecho de Gibraltar, el Canal de la Mancha y en el mar Báltico, a pesar de sufrir discapacidad en una de sus piernas”, comentó el nadador. “Con la incorporación de Mato al equipo de trabajo, mi rutina de entrenamientos me llevó a experimentar en aguas abiertas y frías de Mar del Plata, Bariloche, del Ventisquero Negro del Cerro Tronador, y hasta llegar a nadar a unos 400 metros de la pared sur del Glaciar Perito Moreno, con temperaturas menores a los 7 grados”, añadió.

En cuanto al aspecto científico del proyecto, Whigtman lleva adelante una investigación sobre el empoderamiento de la mente para lograr este tipo de objetivos. “La posición de uno ante determinada situación es fundamental para preservar sus propias metas. Esto genera estados emocionales de autocontrol para optimizar las necesidades vitales sobre la vivencia”, dijo Wightman a este diario. “Con Matías utilizo, de manera cuidadosa, testeos de salud mental, capacidad de concentración, resilencia, control del estrés y manejo del cansancio y del dolor ante el frío”, agregó.

El equipo de profesionales del Cenard estudiará, además, una proteína que desarrolla el cuerpo ante las bajas temperaturas. “Lentini medirá, a través de un chip que se encuentra dentro de una cápsula que ingiero dos horas antes de entrar a las aguas heladas, la temperatura interna de mi cuerpo, que es aquello que me permite nadar en aguas heladas”, indicó Ola.

 

Resultados del República de Invierno

 

Fotos NAC CAD2 y JUV 114

Les dejo todos los resultados del Campeonato Nacional República de Categoría Juveniles y Cadetes segundo año, realizado en Mar del Plata desde el 5 al 8 del corriente.

El torneo dio como vencedor del torneo a River plate, quien sumó 314 unidades y se impuso holgadamente a seguidores Universitario de Córdoba y Academia Natación Córdoba. Ellos contabilizaron un total de282 y 233 puntos, respectivamente.

Resultados Completos

Puntaje general

"En Pekin sentí vergüenza, ahora voy a nadar para mi"

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Bardach, a los 28 años, va por sus cuartos Juegos Olímpicos. (Martín Bonetto)

Nota de Julián Mozo para Olé

Georgina Bardach cuenta que tras el bronce 2004 perdió la motivación. "Nada me llenaba y no podía tirarme a la pileta", dice. Tocó fondo en los Juegos del 2008; hoy se amigó con su deporte y quiere disfrutar.

Del cielo al infierno. Y otra vez al cielo. Así, metafóricamente, se puede resumir la carrera de Georgina Bardach. Y su vida... La cordobesa, hoy de 28 años, fue un talento precoz. Pero los resultados siempre fueron por delante de su madurez. “Con 14 años me encontré clasificada para el Mundial de mayores, a los 16 para un Juego Olímpico y llegué a Sydney con 17... Yo ni sabía para qué torneos nadaba. Pero en serio, eh... En varios lugares me enteré por mis compañeros de Selección. Yo descubrí lo que eran los Juegos en el 96, cuando en el colegio me mandaron a hacer un trabajo. Yo nunca soñé con nadar en los Juegos...”. Sentada en una silla, al lado de la pileta que amó y odió por igual, Bardach se abre ante Olé. Está en otra etapa de su vida, con las cosas claras, sin la presión de antes por los éxitos y con la idea de disfrutar...

-¿Pudiste disfrutar tus grandes momentos? -Sí, disfruté mucho los buenos y padecí mucho los malos.

-El top fue la medalla en Atenas. ¿Cuántas veces viste aquella carrera? -Sólo en el primer año y ahora, a veces. Pero no la vi nunca durante la crisis.

-Hoy la ves y decís... -Qué grosso (suspira)... Igual, yo la recuerdo distinta a como la veo.

-¿En qué sentido lo decís? -Fue la única vez que sentí que no podía hacer nada mejor, fue una sensación hermosa... Yo siempre salía de las pruebas sintiendo que me había faltado algo. Pero en Atenas no pude nadar mejor, de hecho nunca más nadé así...

-¿Cuánto te cambió la vida la medalla? -Me cambió mucho, para bien y para mal. Al principo no me gustó nada (se ríe). Yo soy tímida y mi familia, también. Mis hermanos, por caso, no quisieron salir más conmigo porque me paraban todos para fotos y autógrafos... Algunas cosas estuvieron buenas igual. No todo fue malo.

-A muchos deportistas les pasó que al tocar el cielo, con una medalla por caso, nunca más volvieron a recuperar la motivación. ¿Te pasó a vos? -Totalmente. Nunca fue lo mismo. Nadé la final del Mundial 2005 y los Panamerianos 2007, pero nada me pasó. Nada me motivaba.

-¿Qué sentías? -La nada misma. No me llenaba nada.

-¿No lo pudiste dar vuelta? -Recién cuando toqué fondo.

-¿No te ayudó el contexto? -A mi entrenador le pasó lo mismo... Tampoco me ayudó el déficit organizativo. Ibamos a los torneos sin uniforme o sin hoteles reservados. Antes no me preocupaba porque tenía una sola cosa en la cabeza. Cuando lo logré, todo se cayó... Siempre dije que cuando lograra una medalla, no iba a nadar más. Pero me encontré que la logré con 20 años...

-Eso te empezó a pasar en el 2005 y tocaste fondo en el 2008. ¿Cómo hiciste en esos tres años para entrenar? -Es que entrenarme me gustaba, pero no competir, no me daba nada. En 2007, en plena crisis, me cambié de entrenador, pero ya no podía entrenarme. Encima me puse de novia con un jugador de vóley que jugaba en Brasil ( NdeR: Leandro Concina) y tenía la cabeza en otra cosa. Era llegar a la práctica y pararme 40 minutos al borde de la pileta a juntar fuerzas para tirarme.

-Dijiste la palabra nada al menos cinco veces en minutos. Fue verdaderamente un martirio, como reconociste en Pekín. -Sí (risa nerviosa), un martirio. Cuando terminó todo, sentí un gran alivio...

-¿Intuías que te iría mal? -Claro, si hacía un año que casi no me entrenaba. Pero no podía ser tan cobarde de renunciar a un Juego.

-Saliste 37ª de 38, ¿te dio vergüenza? -Sí, vergüenza, de todo. Estaba muy mal.

-¿Te dolió lo que se dijo? -No sé qué se dijo, no vi nada. Me fui tres meses a España para no escuchar... Tampoco quería engancharme porque mucha gente opina sin saber.

-¿Qué consejos podrías dar para que otros no vivan lo mismo? -Yo dejé por un par de meses, luego arranqué muy tranquila y trabajé a full con un psicólogo (se ríe).

-¿Y cómo recuperaste la motivación? -Me saqué eso de que tenía que nadar por obligación. Lo volví a hacer por gusto. Y de a poco recuperé las ganas de competir y me encontré con Tato Mocagatta, que es muy exigente y me ayudó.

-¿Qué vas a buscar a los Juegos de Londres? -Voy a nadar para mí.

-¿Algún resultado? -No, sólo quiero disfrutar.

-¿Objetivo de tiempos o puestos? -Mejorar mi tiempo de clasificación, por ejemplo. Soy realista. Me da tranquilidad que estuve entrenándome mejor que antes.

-Leí una frase que das como consejo: “Sean felices con lo que hacen”. ¿Vos has podido serlo? -Ahora sí, en una época no. Fui feliz de chica, llegué, toqué el cielo y perdí las ganas... Pero pude recuperarlas a tiempo y haciendo lo que me gusta. Menos mal que no me retiré... Mi psicólogo me ayudó a trabajar eso, a no estar peleada con algo que me dio tanto. Yo, por años, me encerré en un resultado chiquitito... Pero hoy puedo decir que soy feliz con lo que hago, con la natación y en mi vida. Estoy en paz. Y nunca voy a dejar de ser una medallista olímpica. Eso no me lo quita nadie.